El denominado método de Proctor/Haebler es una técnica bibliográfica que permite adscribir impresos sine notis ―sin indicaciones tipográficas―de los primeros tiempos de la imprenta a un taller tipográfico en concreto en un periodo específico. Se parte de la premisa de que las fundiciones ―tipografías― de un taller en esos momentos son únicas y exclusivas. La identificación correcta del taller que produce un impreso lo sitúa en un marco ideológico religioso, económico… determinado, dotándolo de sentido y valores históricos, culturales y científicos.

Se presenta un recurso electrónico que permite llevar a cabo de forma automática ese proceso sobre ejemplares digitalizados. Dicho proceso implica el uso de diferentes modelos de aprendizaje automático para el procesamiento de los documentos, y la identificación de las tipografías usadas.