La I.A. es mucho más que tecnología caso de que, erróneamente, se dé a este término un sentido únicamente instrumental.  La I.A. y con ella toda la transformación digital va mucho más allá de ello porque, lejos de ser un accesorio, con la llegada del homo digitalis lo digital ha dejado de estar en la periferia de la vida pública y privada para pasar a ser el centro y universo donde ambas, difuminadas, se desenvuelven. Lo digital adquiere hoy la categoría de esencial, esencial es hoy para la información, la investigación, la comunicación, la producción y el consumo. La pregunta que a continuación hemos de formularnos es: ¿es el homo digitalis un homo inhumanus? ¿la cualidad de digitalis le hace perder al hombre sus rasgos distintivos o los erosiona de tal manera que, por contradictorio que pueda parecer, pasa a ser homo inhumanus? Ese es el quid de la cuestión. De ello y de los efectos del impacto de la I.A. en el Derecho, la práctica jurídica y la democracia versa este trabajo.