Una de las habilidades que nos hace humanos es el lenguaje, y resulta sorprendente que los niños pasen en menos de tres años de vida de no tener comunicación intencional a tener el sistema más complejo de representación que es el lenguaje humano. Lo que pasa en estos tres años permite al niño apropiarse de un sistema que nos lleva a comprender el mundo. En este sentido, cuando los bebés nacen, ya poseen unas capacidades que les ayudarán a ir apropiándose de la lengua de su entorno. Alrededor del primer año dirán su primera palabra, pero mucho antes ya entenderán muchas cosas y serán capaces de tener intención comunicativa. A partir de su primera palabra, los niños irán, primero, adquiriendo el lenguaje poco a poco, y a partir de los 18 meses acelerarán esta adquisición (explosión léxica). En este momento comenzarán a combinar palabras entre sí, inicialmente de manera telegráfica pero cada vez más cercanas a las oraciones adultas. A la edad de 3-4 años, la estructura básica de la lengua estará adquirida, pero muchos aspectos del lenguaje continuarán desarrollándose hasta la adolescencia, como la metalingüística, y otras, como el léxico, durante toda la vida. En este tema exploraremos este proceso y los procesos y capacidades que los niños ponen en marcha para apropiarse del lenguaje.